Libro Recomendado: Las nuevas competencias de liderazgo Digital
Domain Driven Design
Cómo prosperar en un futuro de perturbaciones extremas y distribución total
Reseña
Los pronósticos del conocido futurista Bob Johansen enfatizan que no tiene la intención de predecir el futuro. En su lugar, pretende provocar una visión para la acción. Sus pronósticos tecnológicos sugieren probables cambios futuros para su industria, su empresa y usted mismo. Johansen examina cinco amplias áreas de habilidades o “competencias” que los líderes necesitarán en un futuro conectado de toma de decisiones distribuidas y constante interrupción, y le dice cómo prepararse ahora. En el lado negativo, inventa etiquetas incomprensibles para las cosas que describe, le encanta la jerga y no menciona el aprendizaje automático. Por lo demás, sus observaciones y consejos tienen sentido y ayudarán a aquellos que esperan estar preparados para los futuros retos de liderazgo.
Ideas fundamentales
- Todo y todos se conectarán a través del internet de las cosas. Tal conectividad impulsará una mayor descentralización y disrupción.
- Los líderes necesitarán cinco nuevas competencias de liderazgo:
- Uno: Deberán ver 10 años en el futuro y contar historias futuras convincentes e inspiradoras.
- Dos: Los líderes deben extender su uso de la tecnología.
- Tres: Tendrán que liderar organizaciones descentralizadas y cambiantes donde las decisiones graviten hacia la periferia.
- Cuatro: Los líderes deben dirigir de manera efectiva cuando no están físicamente presentes.
- Cinco: Tendrán que proyectar una actitud positiva, así como aptitud física y mental.
Resumen
Todo y todos se conectarán a través del internet de las cosas. Tal conectividad impulsará una mayor descentralización y disrupción.
Los negocios y el mundo en general continuarán descentralizándose. A medida que las organizaciones se hagan más fluidas y distribuidas, la certeza y la previsibilidad se erosionarán. Los líderes deben pensar en cómo prosperar en este futuro incierto. Deben continuar actuando, incluso cuando el mundo a su alrededor se vuelve cada vez más cambiante.
Los líderes que tengan éxito deberán ser capaces de explicar sus ideas y planes de forma cuidadosa y frecuente, incluso aunque estén abiertos a discutir los diversos medios para alcanzar sus objetivos. Deben contar historias enfocadas en el futuro, para obtener conocimientos útiles y aplicables de otras personas de sus empresas.
Los líderes necesitarán cinco nuevas competencias de liderazgo.
A medida que el mundo se vuelve más volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA, por sus siglas en inglés), las organizaciones y los líderes deben aceptar la interrupción como un hecho. El análisis de las tendencias seguirá siendo importante, pero la planificación de la interrupción requiere un conjunto diferente de habilidades y capacidades de liderazgo. Cinco aptitudes en particular diferenciarán a los futuros líderes exitosos:
Uno: Deberán ver 10 años en el futuro y contar historias futuras convincentes e inspiradoras.
Los líderes exitosos cultivarán la capacidad de mirar hacia atrás desde el futuro, proyectándose alrededor de una década en el futuro y trabajando de vuelta al presente. Sus conocimientos prácticos darán a sus equipos una visión del futuro que podrán interpretar a su manera y hacia la que trabajarán. Esto provoca el pensamiento futurista en toda la empresa y conduce a una mejor toma de decisiones en el presente. Los líderes deben utilizar historias para fomentar la creatividad y la experimentación dentro de los límites fluidos de sus visiones futuras. Los líderes que establecen reglas rígidas en torno a lo que imaginan, fracasarán.
Mirar 10 o más años hacia el futuro ayuda a los líderes a ver más allá de la confusión, la complejidad y el desorden del presente. Mirar hacia el futuro les ayuda a distinguir entre los problemas que tienen solución y los dilemas que presentan retos. Los líderes pueden entonces cambiar su mentalidad de buscar soluciones a buscar mejoras, cuando esto sea lo adecuado. Contar con mejores herramientas para predecir el futuro más allá del ciclo de estrategia actual, les ayudará a ver más allá. Esta nueva visión obligará a los líderes a pensar en futuros alternativos. Por ejemplo, los sensores aparecerán en todo: máquinas, ropa y seres humanos. Sin embargo, la previsión del futuro, aunque sea plausible, no constituye un entendimiento en sí mismo. Más bien, es una puerta de entrada a la comprensión de algo. Si los líderes de hoy consideran vivir con sensores ubicuos dentro de 10 años, pueden analizar cómo esa tendencia podría afectar a su industria, organización y papel. Los líderes que trabajen “en retrospectiva” desde este nuevo mundo proyectado hasta el presente, serán más capaces de formar estrategias funcionales sobre cómo prepararse para el futuro.
Dos: Los líderes deben extender su uso de la tecnología.
Los líderes que aprenden mediante la práctica de juegos y simulaciones –especialmente cuando aprenden con otros en su campo– ganarán una ventaja. Estos juegos permiten a los líderes explorar posibilidades y soluciones, enfrentar sus miedos voluntariamente, cometer errores y aprender; todo ello, en un entorno realista y atractivo, pero seguro. Pocas organizaciones han adoptado técnicas de aprendizaje de juego. Donde las usan –por ejemplo, en los “Facebook Hackathons”–, los empleados aprenden a trabajar juntos en situaciones de alta presión. Esta práctica aumenta su confianza, les ayuda a superar los miedos y les permite probar sus ideas en un entorno seguro.
Los juegos y las experiencias de inmersión –que incluyen, por ejemplo, los deportes extremos, los viajes de inmersión, el teatro de improvisación y la realidad virtual– ayudan a los líderes a experimentar el miedo y aprender a controlarlo. Las simulaciones altamente convincentes y atractivas permiten a la gente experimentar, cometer errores, aprender, ajustar y repetir, de forma rápida, segura y barata. Los líderes deben acoger los entornos y experiencias inmersivos y desconcertantes, utilizarlos para probar sus ideas y prototipos, y practicar su camino hacia el éxito.
Los juegos de equipo desarrollan el trabajo en equipo, la cooperación, las agallas y las habilidades de comunicación y organización. Los diseñadores de videojuegos de éxito, como Electronic Arts, invitan a millones de usuarios a cocrear juegos. Otros, como Twitch, de Amazon, permiten a los jugadores difundir sus juegos a través de los medios sociales, enseñando así a miles o incluso millones de personas a la vez. Twitch ayuda a la gente a aprender diseño gráfico a través de la transmisión de videojuegos.
Lo que la diseñadora de juegos Jane McGonigal llama “compromisos de juego” irrumpirá en el aprendizaje desde la escuela primaria hasta la universidad, y en todo el lugar de trabajo. Sin embargo, pocas organizaciones, incluidas las universidades, se están preparando eficazmente para este futuro inevitable. En el mundo venidero, los logros de los juegos servirán para predecir el éxito. Los empleadores evaluarán a los candidatos para los logros del juego de la misma manera que ahora evalúan las credenciales académicas.
res: Tendrán que liderar organizaciones descentralizadas y cambiantes donde las decisiones graviten hacia la periferia.
El mundo ha crecido de manera más distribuida desde la llegada del cambio de paquetes y el predecesor de internet, ARPANET, durante las décadas de 1960 y 1970. Los líderes exitosos reconocen que esta tendencia se acelerará a medida que las empresas y las personas colaboren y se organicen de una manera más fluida y no lineal. Las empresas exitosas carecerán de un centro bien definido, porque la actividad, el descubrimiento y las nuevas oportunidades cambiarán continuamente a través de organizaciones cada vez más amorfas.
Las “organizaciones distribuidas” son más eficaces en la identificación de oportunidades, especialmente en la periferia. Aunque algunas oportunidades no parezcan conectarse inmediatamente con el negocio principal de la empresa, pueden resultar ser su “derecho de paso”. Por ejemplo, cuando las empresas de telégrafos pidieron a los ferrocarriles el derecho de paso para colocar líneas de telégrafos a lo largo de las vías del tren, los ejecutivos de los ferrocarriles exigieron un beneficio menor en comparación con lo que podrían haber ganado, si se hubieran dado cuenta de que esta oportunidad estaba dentro de su negocio principal. Los ferrocarriles podrían haber sido AT&T.
La distribución de los descubrimientos y la toma de decisiones aporta adaptabilidad y flexibilidad. Por ejemplo, los hackers descifraron la interfaz de videojuegos Kinect, de Microsoft, casi inmediatamente después de su introducción. Microsoft consideró demandarlos. Pero la compañía se dio cuenta de que la apertura del código de Kinect significaba que miles de personas y empresas en todo el mundo contribuirían y generarían más valor por menos dinero de lo que Microsoft gastaría tratando de proteger su propiedad intelectual.
Los líderes exitosos abordan las cuestiones de propiedad intelectual frente a la concesión de licencias o la entrega de productos en función del valor de cada opción, y cultivan la capacidad de crear consenso a medida que van surgiendo más ideas y decisiones en toda la organización. Así mismo, equilibrarán la toma de decisiones distribuida contra el centro, frente a las fuerzas descentralizadoras. Los líderes alentarán la descentralización y la distribución, y las dejarán entrar cuando sea necesario.
La futura organización distribuida parece una red de pesca plana que está en un muelle. Al levantar cualquier nodo, esa parte de la red se eleva y sus nodos siguen, formando un cono. Al soltarla, se aplana de nuevo, y se expande desde los bordes, a medida que se esparce. Las organizaciones que cambian de forma contarán con personas –todas capaces de liderar y de seguir– que, como los nodos de una red, se levantan para liderar y luego se reacomodan para convertirse en seguidores de nuevo, dependiendo de la situación. El crecimiento, la excitación y el descubrimiento ocurrirán principalmente en los bordes de una empresa.
La cadena de bloques y las tecnologías asociadas con esta acelerarán la distribución de organizaciones y productos, haciendo que las transacciones sean más seguras y manteniendo registros permanentes. Los nuevos procesos de gestión distribuida se aceptarán como práctica estándar. En la Marina, los comandantes de los barcos informan a sus líderes de lo que pretenden hacer; no piden permiso ni esperan a que les den el visto bueno. Solo dejan de llevar a cabo sus intenciones si un oficial superior las contrarresta explícitamente.
Llevadas al extremo, las organizaciones autónomas digitales pueden funcionar, en gran medida, sin que haya personas a cargo. Las primeras versiones funcionan casi sin personas, presagiando un futuro en el que un algoritmo central podría, por ejemplo, hacer funcionar una red de conductores distribuidos en alquiler o salas de alquiler sin un solo empleado de primera línea.
Cuatro: Los líderes deben dirigir de manera efectiva cuando no están físicamente presentes.
Los futuros líderes exitosos utilizarán las tecnologías actuales y emergentes para tener presencia en todos los lugares en los que necesiten estar, incluso en más de un lugar simultáneamente. Las reuniones cara a cara no son siempre la mejor solución, y tampoco lo es la tecnología que simula las reuniones en persona. Los líderes tendrán que replantearse los métodos de reunión, para incluir no solo las videoconferencias, Skype y similares, sino también las reuniones asincrónicas de larga duración, en las que los participantes entran y salen, comparten ideas y trabajan según sea necesario.
La tendencia que se avecina hacia una mayor personalización conducirá a superposiciones de realidad virtual que le permitirán elegir lo que quiere ver mientras camina por una calle. Los líderes tendrán que desarrollar una mentalidad de “hacedor” para mantenerse creativos, y tendrán que ser capaces de reunir a las personas adecuadas para el trabajo adecuado en el momento adecuado utilizando las herramientas y medios adecuados.
El audio, el video y una gran cantidad de medios de comunicación actuales y emergentes harán que los líderes sean más omnipresentes. Necesitarán entender varios tipos de medios de comunicación para saber qué canal es el mejor para una situación determinada. Los líderes se verán tentados a utilizar herramientas que rastreen cada aspecto del desempeño de los empleados, pero los mejores líderes equilibrarán su necesidad de saber con la necesidad de privacidad de sus empleados. Los líderes pueden parecer estar en todas partes. Esto inspirará a los empleados que confían en su líder, pero puede hacer que aquellos que no confían se sientan oprimidos.
Un colectivo de personas representadas por un avatar podría surgir como una nueva forma de liderazgo. Hatsune Miku, un avatar de pop japonés, existe solo digitalmente, pero sus conciertos holográficos se agotan y tiene millones de seguidores que crean las canciones y los bailes que interpreta. Del mismo modo, el avatar de un director ejecutivo podría aprender, evolucionar y ajustarse, basándose en el flujo de datos de empleados, clientes y otros interesados. Este líder digital podría lograr la omnipresencia, mientras se sintoniza con las necesidades de sus empleados y clientes.
Cinco: Tendrán que proyectar una actitud positiva, así como aptitud física y mental.
Los líderes exitosos practicarán una atención plena o mindfulness más intensa al mantenerse en forma física y mentalmente, para estar energizados y con un propósito a lo largo del día, y equilibrando su bienestar físico, espiritual e interpersonal. Esta aptitud física extrema en el trabajo, la comunidad, la familia y las relaciones interpersonales ayudará a los futuros líderes a hacer frente a las complejidades y la incertidumbre. Los programas existentes de bienestar ejecutivo, como Corporate Athlete, en uso en Johnson & Johnson y Healthiest You, de Teledoc, enfatizan un enfoque mental y físico equilibrado basado en los atributos de un líder.
Los futuros líderes aprenderán a trabajar de forma tranquila y natural. Ajustarán su trabajo para que coexista fácilmente con otros aspectos importantes de sus vidas. Los líderes serán callados, humildes y empáticos. En el futuro, sabrán más sobre su estado físico y mental en un momento dado que ahora. Tendrán las herramientas para ajustar su estado de ánimo y su nivel de energía para un rendimiento óptimo. La neurociencia producirá conocimientos prácticos para mejorar los estados de ánimo de los líderes y de las personas que los rodean. Esto impulsará el compromiso hacia arriba y fomentará el altruismo y otros comportamientos colaborativos y productivos.
La mayoría de los trabajos que impliquen liderar en el futuro surgirán en áreas que amplíen los conocimientos y habilidades de los líderes actuales. Los líderes deben ganar confianza trabajando más allá de sus habilidades. Tendrán que admitir lo que no saben y aprender rápidamente. Hoy día, la gente en los negocios opera en un estado casi constante de ansiedad. Los líderes deben canalizar ese estrés de manera positiva, extendiendo la esperanza, la resistencia y una perspectiva centrada en el futuro.
Artículos relacionados
Descubre los cientos de artículos en nuestro blog